sábado, 23 de agosto de 2014

Historias en el silencio


A veces son silencios cuentan historias, a veces las historias se vuelven silencios, pero en medio de todo, como John Lennon dijo: la vida es lo que sucede mientras estás ocupado haciendo otras cosas.

El verano no ha sido lo que esperábamos, hemos tenido días con mucha lluvia, días frescos, pero siempre nos cargamos de energía cuidando de las flores. Este año fuimos muy afortunados con los girasoles, ¡crecieron tanto que papá decía que eran árboles!

Entre toda la diversión, tengo ánimos para salir a caminar todos los días por la mañana y desayunar. ¡A veces me siento muy hambrienta!. Mamá me mide las orejas para ver cuanto chocolates me comí a escondidas y dependiendo del número que se ve en una pantallita, me dan más o menos insulina. Eso me da derecho a comer una galleta,  zanahorias, y todo lo que yo pida.

Cuando no estoy durmiendo, salimos a cuidar las flores, debemos darle agua, cortar las flores secas, y mamá toma muchas fotos. Dice que debemos llenarnos de ellas, pues debemos esperar muchos meses para volver a verlas.  Ella tiene diversos experimentos con plantas, lo que quiere probar es la influencia del ambiente en el desarrollo. Ha tenido éxito haciendo piñas, manzanas y otras flores raras. A veces planta algunas en sitios con poca luz o agua, y luego las cambia de lugar. ¡Creo que es muy divertido lo que hace!.

Por la tarde, nos gusta salir a caminar para estirar las patitas, después de todo el trabajo del día. Si mamá no está estudiando, está leyendo o haciendo exámenes. Sabemos cuan difícil es su examen dependiendo de cuanto tiempo quiera caminar por la tarde con nosotros. Dice que su cabeza da vueltas, supongo que es cómo cuando te subes a un columpio. Papá una vez me subió a uno ¡y fue muy divertido!. Así que si caminamos mucho, quiere decir que tuvo examen de proteínas o neuronas.

Todas las tardes nos pide que le preguntemos que aprendió. A veces no espera la pregunta y comienza a hablarnos de cosas muy raras, creo que yo entiendo la mitad. Por ejemplo, ella estudia proteínas y primero dijo que eran como una gran familia, pero luego dijo que todas eran muy promiscuas.

Cuando le pregunté a papá que quería decir esa palabra, me dijo que eran como los conejos, por lo que puedo decir que a las proteínas les gustan la zanahorias, así que espero no encontrarlas porque no les voy a compartir mis zanahorias.

Aun me dan fluidos cada dos días. Eso no es divertido, pero hasta ahora, sigo bien. Los doctores dicen que no hay marcha atrás, pero como mis papis dicen, debemos dar hacia delante siempre, y me ocupo de hacerlo lo mejor posible.

Ya es hora de cenar, así que aquí me despido.

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