martes, 14 de febrero de 2012

Mi primer vuelo en solitario

Desde que no veo algunas cosas cambiaron en casa, por ejemplo, todos tienen mucho cuidado en que no haya obstáculos en mi camino, intentando hacerme un poco más fácil la movilidad.

Hace unos días después de salir a remojar el pasto, mamá como siempre me cargó para subir las escaleras y me dejo a la orilla de la escalera, pero corrió a ver a Benny que lloraba por su asistencia, asi que me quedé pensando hacia dónde debía caminar y en un mal cálculo di el paso hacia la escalera, pero en ese momento,  mamá volteó a verme y corrió a detenerme, impidiendo que iniciara el vuelo en picada. Pero la suerte no dura por mucho tiempo.

Mamá me acababa de ver sobre mi camita en mi puesto junto a la ventana, ella y papá estaban animando a Benny para que comiera, y yo decidí ir a buscarlos, quizá Benny necesitaba un pequeño empujón como los que él me da cuando no quiero desayunar o cenar.
Estoy segura que di la vuelta correcta después de la chimenea, solo que en lugar de ir a la derecha lo hice a la izquierda y está vez la escalera no se hizo a un lado, creo que me llamó por que di el paso al vacío y está vez, aunque mamá corrió tras de mi, no pudo detener  mi vuelo solitario hacia el final de la escalera.

Creo que pude sentir que ella intentaba alcanzarme, casi puedo imaginarla gritando, corriendo tras de mi en el inexorable, y nunca cambiante embate de la física. Cuando llegué al piso, no tardé mucho en sentir los brazos de mamá, revisando que nada estuviera roto y un ratito después, sentí los brazos de papá que nos abrazaba a ambas, después de todo, las dos estamos artríticas y papá pensó que tendría que recoger pedacitos de alguna de nosotras.

Pero mis horas de vuelo están concluidas, al parecer papá está determinado a que no haya más intentos pues en seguida puso una reja frente a la escalera que me bloquea toda oportunidad de sentir de nuevo el efecto de la gravedad.

Y mientras tanto seguiré disfrutando de la vida, y de mis hermanos. Benny sigue luchando por quedarse un día más con nosotros, el libra su lucha todos los días y todos le animamos a comer. Aunque ya ha perdido peso, está cansado. Últimamente ha hecho cosas raras como sentarse con todos nosotros a ver televisión. Es como su forma de decirnos que nos quiere y que siempre estaremos juntos.

Hace un mes que la doctora dijo que Benny ya no tiene muchos días, sus niveles de creatinina y de urea son tan altos que la computadora no los detecta, los fostatos estaban por el cielo. Pero él sigue creyendo que la medicina a veces se equivoca y que el amor puede más, por un día más.

Y la nieve viene y va, a veces cubre cada espacio de modo tal que todo es una gran ala de ángel, pero en seguida se doblega ante el sol, y desde hace varias semanas, nieve y sol juegan y se conjugan.

Por mi parte, no podré completar suficientes horas de vuelo para ir a visitar a mis abuelitas, pero desde aquí les mando a ambas un gran beso, de esos que guardo para las personas especiales.

Para mis amigos que cada día son más, les agradezco que sigan mi historia, a veces estoy muy ocupada comiendo zanahorias o siguiendo a mamá y no puedo escribir, pero es que espero la mejor historia para contar. Hay una que no quiero escribir, pero quizá un día sea necesario.

Mientras tanto, ¡gracias a todos por leerme!


Si te gustó este sitio, puedes conocer un poco del trabajo de mamá en: http://www.almadzib.com
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1 comentario:

Aldonza Camargo dijo...

Preciosa! sin duda tus papis tienen que cuidarte mucho pero es que te quieren mucho y quieren que sigas contando historias que nos alegran tanto la vida!. No dejes de escribir!