Este es un reconocimiento para todos
quienes han preguntando por nosotros durante todos estos días, desde
aquí, muchas gracias por su
preocupación.
Dicen que pocas veces baja tanto la
temperatura cómo para poner el peligro la vida de las personas o de las Bubus.
En esta parte del mundo hace frio durante todo el invierno, pero a veces, sólo
a veces, es de tal magnitud que el agua se congela antes de caer.
El fin de semana, las noticias comenzaron
a mostrar imágenes de algo que explicaban produciría una bajada drástica en la
temperatura que se relacionaba con algo que llamaron vórtice polar que es un ciclón persistente a gran escala que se
produce en las zonas polares a una gran altura del suelo, los cuales suelen ser
más fuertes durante el invierno y débiles durante el verano y que con las
condiciones atmosféricas precisas, puede afectar zonas más al sur. Nuestra
ciudad se vería afectada por ese descenso de temperatura, así que íbamos a
estar en estado de emergencia por unos días.
Papá y mamá salieron a comprar víveres el
fin de semana, justo antes de una tormenta de nieve, por lo que prácticamente
quedamos recluidos en casa. La nieve fue tanta esa tarde que no era posible
para Champy treparla y solo quedó nuestro espacio para cumplir las misiones
diarias.
¡Nuestro espacio es único!, se ubica
debajo del balcón por lo que no hay tanta nieve, pero no le da el sol, así que
los esfuerzos de mamá para hacer que creciera el pasto durante el verano fueron
inútiles, así que en situaciones como ésta, tendríamos que aprender a aceptar
que ese era el único lugar disponible.
Cuando la vejiga está llena, lo que es
más importante es liberar la presión, así que pronto aprendimos a que ese era
el lugar correcto, el problema es que no había olores de otros perros para
poder dejar mensajes y además, el frio era dolorosamente
peligroso, así que se impusieron nuevas reglas a la tropa: no saldríamos a
menos que fuera absolutamente necesario, y siempre debíamos tener el equipo
correcto, no solo suéter o chaqueta, era obligación salir con suéter y
chaqueta, el tiempo se limitaba a tirar bombas y regresar, no había oportunidad
de oler las flores inexistentes.
El primer día fue divertido pasar horas y horas en el sillón viendo televisión, no había nadie afuera, Champy dijo que todo era
coloridamente blanco, con nieve sobre la nieve, pero ¿qué más daba?, siempre es
grato un buen día de flojera, en un ambiente cálido.
El lunes se determinó el estado de
emergencia, la temperatura bajó y el
viento dejó sentir su fuerza, el frio no tocaba nuestros cuerpos, pero nuestra
cara, orejas y patitas estaban expuestos… cuando mamá dijo: “No vamos a salir a oler las flores
inexistentes”, apenas abrió la puerta, ¡comprendimos claramente a que se
refería!. No hay palabras para explicar
cómo el frio muerde la piel, igual que un lobo salvaje a la liebre, ¡es una
sensación indescriptible!.
Cuando intentábamos quejarnos, mamá nos
recordaba que siempre puede ser peor, las noticias decían que había personas
sin energía eléctrica desde Navidad y eso si que era mucho peor, pues nosotros
al menos contamos con calefacción, no hay nada más agradable que regresar a
casa y sentir el calor de hogar. Ahora esa frase tiene un significado distinto
para nosotros.
Apenas salíamos y comenzábamos a
estornudar, ¡el frio congela los mocos!, y eran inevitables; y si acaso había
alguna lágrima en los ojos, pegaba las pestañas, mamá se aseguraba de que
estuviéramos bien secos antes de salir.
Es por ello que la misiones se volvieron
escasas y cuando sentíamos la necesidad, debíamos agregar el tiempo para
ponernos todo el equipo necesario y dar tiempo a mamá para abrigarse bien.
Toda una semana permanecimos
enclaustrados, con salidas especificas, no se veía nada ni nadie alrededor, excepto
las ardillas que nunca pierden la hora de la comida. Cuando nos miraban por la
ventana, ¡sentíamos ganas de invitarles un plato de avena caliente!.
Sobrevivimos al frio, eventualmente
Champy y mamá salieron en misión de reconocimiento para buscar otro lugar para
poder cumplir nuestras misiones, porque del frió extremo, pasamos a un aumento
de temperatura, que comenzó el deshielo, por lo que nuestro espacio se
convirtió en alberca por la mañana y pista de hielo por la noche. Se impuso un
tercer puesto para limpiar las patitas.
10 días después pudimos salir, Champy ha
dirigido las dos misiones de reconocimiento, la nieve es aun muy alta para que
yo pueda caminar, pero mamá me carga. Si no hay hielo, hay nieve o agua, pero
sin duda todo ello permitirá que las plantas crezcan lindas durante la
primavera, así que no hay quejas.
Hoy hay nieve y viento de nuevo, pero
sabemos que si debemos adoptar estado de emergencia de nuevo, somos capaces de
hacerlo y sobrevivir para contarlo al mundo, ¡esta tropa está preparada para
todo!.
¡Gracias a todos por preocuparse por
nosotros!
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