Mis recuerdos de Navidad son el olor a té de frutas que brinda calor en las frías tardes de diciembre, el rojo de las flores de Nochebuena y las luces que brindan ese sentimiento especial de felicidad.
Recuerdo el árbol de Navidad que mamá y
mi abuelita de México decoraban, y ¡el nacimiento!, cada figurita tenía un
lugar especial, esperando la llegada del niño Jesús.
Cuando intento explicarle eso a Champy,
no encuentro la forma de describir el gozo que nos daba estar juntos, es como
cuando hay fiesta y el menú es totalmente a base de zanahorias o cuando puedes
caminar y oler mensajes de otros perritos después de muchos días de encierro,
la Navidad es algo especial.
Cuando Champy me platica lo que ve en la televisión, le cuesta
trabajo entender cual es la relación de la Navidad con las compras, las listas
de regalos, y el gasto excesivo de las fechas. El otro día en un programa
dijeron que la Navidad es un mal negocio, pero yo no recuerdo eso.
La Navidad es la celebración de un nacimiento
y el recuerdo de que la vida sigue. ¡Yo no puedo creer que este es la tercer
historia de Navidad que escribo desde que inicie mi blog!, la vida fluye por
mis venas y sigo emocionándome por los pequeños detalles, como las fotos de
mamá, las salidas por la mañana o los abrazos de papá.
Así que hoy querido Champy, te voy a
explicar que es la Navidad:
Navidad es la época que comienza con el
mes de diciembre, en que todos quieren terminar proyectos, para comenzar nuevos
ciclos que les permitan planear el futuro.
Navidad es cuando los amigos se permiten,
como en ningún otro momento, desearse salud, paz, y amor. Son familiares que
llegan de muy lejos solo para sentarse en la sala de sus seres queridos a
contar anécdotas, celebrar triunfos y lamentar las cosas malas. Son reuniones
que en ocasiones solo son posibles en estos días.
Navidad es la llegada de la esperanza,
bajo el nombre de un niño que une al planeta entero, es la sonrisa de un niño
que encontró cobijo bajo el frio de invierno y el brillo de una estrella que
guía en el horizonte a los corazones perdidos.
La Navidad es paz aun en medio de
conflictos bélicos y es la belleza de las luces de colores, los olores de las
cocinas que comparten el gusto, las recetas que solo se prueban en estos días.
La Navidad es levantarse temprano y
recibir el abrazo que mamá nos da todos los días y ese beso que con alegría nos
dice: “!es hora de caminar y planear nuevas aventuras!”, solo que se agrega el
gusto de decirnos: “!Feliz Navidad!”.
La Navidad son canciones, algunas llenas
de alegría y otras con solemnidad y fervor que llenan de buen humor a las
personas.
La Navidad son recuerdos de quienes se
fueron y la alegría por haberles conocido.
Es por ello, querido Champy que debemos
dar gracias por estar juntos, tener a
mamá y papá siempre a nuestro lado, a nuestros abuelitos que tanto nos quieren
y a todos nuestros amigos, que celebran nuestros triunfos y lloran nuestros
fracasos, dándonos ánimos para seguir.
Es momento de dar alegría y esperar con
ansia lo que vendrá. Así que no te dejes confundir Champy, las compras no nos
hacen más felices, porque eso no es la Navidad.
¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!
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