Me comenzó a doler la pancita y el otro día por la mañana
simplemente decidí que no quería comer, fue de esas ocasiones que todo huele
feo, el estómago se queja y la boca se niega a probar bocado y justo ahí
comenzó el tormento.
Con los años he aprendido 1003 trucos para escupir pastillas,
comida o todo aquello que no me gusta, no es algo que se aprenda en un libro,
es de esas habilidades que se consiguen con la práctica frecuente, pues los
médicos y mamá aun no encuentran una forma mejor de curarme ¿por qué aún no
inventan otra forma de curar Bubus que no sea con pastillas?.
Mi práctica inició desde que era muy pequeña, la pastilla entra
por una lado y la escupo por el otro, o la empujo por enfrente, o finjo que la
tragué y cuando mamá no me ve la dejo caer… la forma número 475 la desarrollé
cuando comenzaron a darme más pastillas, y las 613 incluyó la comida.
Con la diabetes no importa si quiero comer o no, si quiero
sobrevivir debo comer para que me puedan dar insulina y ésta me mantenga
comiendo zanahorias. Es un trato que tengo con la vida, y mi único trabajo es:
¡comer!.
Pero a veces no me da
hambre y entonces mamá me abre la boca y empuja la comida, con cuidado,
mientras me habla (como si yo la escuchara) y me hace caras chistosas (como si
yo la viera) y luego cierra mi boca. 1, 2, 3…5, me suelta la mandíbula y
comienza la diversión: solo sacudo la cabeza y ¡Pum, sale la comida volando por
todas partes!.
El truco es hacer creer a mamá que me la comí, pero, desafortunadamente, ella no acepta un
no como respuesta, así que junta lo que escupí y hace una nueva bolita y la
vuelve a colocar en mi boca… ¿quién no disfruta de una mamá contenta?.
Todos se asustan cuando dejo de comer, temen que un día no me
pueda recuperar. Me llevan al veterinario y su única respuesta después de
diversos estudios que incluyen agujas y rayos X es otra pastilla, que con
agrado se suma a mi práctica de especialización de cómo escupir una pastilla y
hacer feliz a mamá en el intento.
Durante la última semana he probado tantas nuevas comidas para
perros que puedo escribir una revista al respecto, no sé cómo es que alguien
cree que eso es comestible, pero me
mantengo con mi trato con la vida, así que me despido y voy a comer, para poder
tener ¡más historias que contar!.
2 comentarios:
Vamos Bubu!!! Quiero seguir leyendo más de tus historias :)
:) Promete seguir haciendo de las suyas:)
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