Una semana mi doctora nos dice que no hay
mucha esperanza y la siguiente semana, sonríe tan ampliamente creo que es capaz
de iluminar toda la ciudad. Mis niveles de creatinina están normales… perdón
¿qué dijo?, ¿dijo normales?... ¡seguro que las zanahorias que me comí el jueves
me han curado!, ¡denme más zanahorias y verán que todo va a estar bien!.
No Bubu, no es tan simple, la verdad es
que no sabemos que está haciéndote sentir mejor, dijo papá…
Lo miré un poco
sorprendida… ¿cómo que no saben?, ¿aún no reconoces el poder del amor?.
Quiero estar aquí para cuidar de todos,
es por ello que todos han cuidado con tanto cariño de mi. Me he dejado
picotear, y he tomado esa pastillita que sabe a vomito de vaca… he hecho todo
lo que han dicho… cuando papá se acercó a darme un beso, le dije con calma: no
te preocupes, todo va a estar bien…
El mayor problema ha sido regular mis
niveles de glucosa. ¡No!, no he comido dulces a escondidas… a veces quisiera un
trozo del pan que hace mamá, pero no quiero ir al hospital.
Así que mi vida por ahora está regida por
números, me miden la glucosa y mamá y papá revisan su base de datos para
decidir cuanta insulina me deben dar, y dependiendo de los niveles de
creatinina, deciden cuantos fluidos me deben dar por día… todos son números y
decisiones, pero sin importar todo lo que la ciencia diga, yo sigo aquí,
rompiendo los pronósticos, en contra de lo que los libros dicen sobre los
perros enfermos, pero la verdad es que no hay un libro sobre Bubu y todo el
amor que tengo por la vida, porque sueño con el día que podamos salir a caminar
y oler las flores.
2 comentarios:
Querida Mtra. Alma:
Amo el blog de Bubu!!!!!!
ES muy lindo, graciaS por dejarnoS conocer a Su pequeña que tantaS bonitaS hiStoriaS tiene para compartirnoS, eS un ejemplo de vida.
Vania:
Gracias a ti Vania por tomarte un momento para leernos, siempre hay una historia que contar gracias a ustedes, sus lectores:)
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