Día del padre

Champy y yo hemos  pensamos mucho  como demostrarle a papá lo tanto que agradecemos que nos cuide y nos dé todo lo que necesitamos, pero aún no encontramos una forma de decirle, ¡GRACIAS PAPI!

¿Cómo le podemos agradecer que después de un largo y estresante día de  trabajo, se detenga a comprar una bolsa de zanahorias?, para cualquier persona puede ser una tontería, pero para nosotros las zanahorias son el mayor deleite que existe en el mundo, y es grande cuando tu papá hace esas cosas que te hacen sentir amado.

¿Cómo le podemos agradecer que nos acompañe a caminar por las noches?. No le gusta que salgamos solo con mamá a caminar, a descargar la última popi del día y regar las plantas por última vez para que se mantengan frescas. No importa cuanto trabajo haya tenido, si trabajó 18 horas o si deberá continuar trabajando, cuando es hora de esa última caminata, siempre tiene la paciencia para acompañarnos al parque.

¿Cómo le podemos agradecer que nos llevé al doctor y pague todos nuestros medicamentos?. A veces las cosas no están en la agenda, y sin embargo, nos lleva al veterinario sin importar el día o la hora, paga por nuestras costosas medicinas, a veces conduce hasta una farmacia especializada al otro lado de la ciudad, para que tengamos lo que necesitamos. Nos detiene cuando es necesario, aprende los procedimientos y nos abraza tiernamente cuando nos sentimos mal. Sufre por que las agujas nos lastiman, pero en su corazón sabe que eso nos va a curar, para tener más sonrisas juntos.

¿Cómo le podríamos demostrar lo feliz que nos hace los ratos de juego?, y es que cuando llega del trabajo siempre tiene un minuto para jugar o saludarnos y preguntarnos como nos portamos durante el día. A veces lanza un juguete a Champy o corre con él alrededor de la chimenea. A veces toca mi oreja y luego la otra cuando intento encontrarlo. A veces intenta imitarme y hace reír a mamá, eso nos hace sentir que él está con nosotros.

¿Cómo olvidar los días desastrosos?, esas ocasiones en que cualquier otra persona estaría más que molesta con la vida, cómo cuando despertamos a las 3 de la mañana bañados en diarrea y él se levanta a ayudar a mamá a bañarnos, secarnos, sacarnos a caminar para terminar de descargar el hueso que no debimos comer completo. Sabemos que cualquier otra persona habría cerrado la puerta para no olernos, pero papá aún se ríe cuando recuerda lo agradable que es la vida. Después de todo a veces hace falta una buena anécdota que contar.

No hay abrazo que le diga cuan feliz nos hace cuando nos lleva a ver a nuestros abuelitos. 8 horas de camino que se alargan cuando nos detenemos a regar el pasto de un lugar en el que pocas veces hemos estado. A veces planea nuestras paradas, pero a veces la pancita no lee el email donde se nos indicó la agenda de viaje, y aunque protesta un poquito, busca el mejor lugar para que podamos descargar.

No hay beso que le diga cuanto nos gusta dormir junto a él, sabiendo que nada puede lastimarnos, por que él estará ahí para cuidarnos y sin importar la hora, si algo nos duele, encenderá la luz para darnos alivio.

Es por ello que aún no sabemos como darle las gracias por todo su amor y paciencia, aun cuando a veces no lo veo, sé que me sigue amando, como el primer día en que nos conocimos, como el primer momento en que tomó a Champ entre sus brazos. 

¡Gracias papí!, te prometemos más aventuras, risas, popis y gases cuando más disfrutas de la película.

No dejaremos de pedir zanahorias!

!!Gracias también por que siempre encuentras lugar para nuestros juguetes!!!

Con todo nuestro amor

Bubu & Champy.

 Si te gustó este sitio, puedes conocer un poco del trabajo de mamá en: http://www.almadzib.com
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